El gusano coreano o lombriz coreana es un cebo muy utilizado en la pesca debido a muchas de sus cualidades, entre las que cabe destacar su resistencia y precio.
Su nombre científico es Paranereis acrata, se trata de un anélido marino muy apreciado por los peces y pescadores. Su procedencia es Corea y China, aunque al ser las primeras importaciones de Corea cogió su nombre común de allí. Se introdujo en España hace ya muchos años, ganándose la fama de gusano muy resistente.
De cuerpo alargado, anillado, semicilíndrico y con una boca de la que salen sus dos mandíbulas en forma de pinza. Normalmente, al manipularlos pueden morderte, pero esta mordedura no resulta dolorosa. En su cuerpo podremos encontrar multitud de patas que utilizan para moverse con soltura por las zonas fangosas que se encuentran en su hábitat. Suelen medir entre 8cm y 16cm.
El tono de su cuerpo es marrón-verdoso nacarado, por lo que es muy aconsejable de día. También es aconsejable de noche ya que posee cierta fluorescencia.
Es uno de los gusanos más resistentes que existen, siendo capaz de aguantar mucho tiempo en nuestra nevera. Se recomienda que la temperatura esté entre 8ºC y 14ºC. Como curiosidad, una vez llegué a tenerlos más de un mes en mi nevera. Aconsejo tenerlos en la parte baja de la nevera que suele ser la menos fría, envuelta su caja en papel de periódico.
Este gusano se usa mucho para herreras, sargos y mújoles o lisas. En general, para peces pequeños y medianos. Va muy bien tanto en playa como en roca, pudiéndose hacer lances fuertes con ellos, debido a su consistencia una vez anzuelados, no como otros gusanos tipo titas, con la que deberás de llevar más cuidado al lanzar.
Su precio también es uno de sus atractivos, entre 2 y 3 euros. Se suelen presentar en pequeñas cajas de cartón con 8 o 10 ejemplares. Las podéis encontrar en cualquier tienda de pesca.
Recientemente se ha descubierto que pueden producir casos de alergias, presentándose los síntomas tanto de forma inmediata como tardía y consisten en manifestaciones cutáneas (prurito, eritema y dermatitis en la zona de contacto) y respiratorias (rinoconjuntivitis y asma bronquial). En estos casos de alergias se observaron agudizaciones de asma.